Introducción

El clima juega un papel crucial en el rendimiento de los corredores de fondo, especialmente en una ciudad como Valencia, donde las temperaturas pueden ser muy altas. La exposición al calor no solo afecta el rendimiento, sino que también puede tener implicaciones serias para la salud. Este artículo analiza, con rigor científico, cómo el calor influye en la fisiología del cuerpo durante la carrera, cómo afecta a los ritmos y a las pulsaciones, y proporciona datos reales para comprender mejor este fenómeno.

Índice

Respuesta Fisiológica del Organismo al Calor

Cuando corremos en condiciones de calor, nuestro cuerpo experimenta varias respuestas fisiológicas. Es crucial comprender estos mecanismos para adaptar nuestras estrategias en las sesiones de entrenamiento y competición y así poder mitigar los efectos negativos del calor.

Aumento de la Temperatura Corporal

Durante la actividad física, especialmente en deportes de resistencia como las carreras de fondo, el cuerpo genera calor debido a la contracción muscular. Cuando la temperatura ambiente es alta, la capacidad del cuerpo para perder calor a través de la radiación disminuye, incrementando la dependencia de la evaporación del sudor para la disipación del calor.

Transpiración y Deshidratación

La sudoración es el principal medio de disipación de calor durante el ejercicio en climas cálidos como los de Valencia. El sudor, al evaporarse de la superficie de la piel, extrae calor del cuerpo, ayudando a regular la temperatura corporal. Sin embargo, este proceso tiene un costo: la pérdida de fluidos y electrolitos. La deshidratación puede ocurrir rápidamente si no se reemplazan adecuadamente los fluidos perdidos, lo que puede llevar a una disminución en el volumen sanguíneo, un aumento en la concentración de electrolitos y una reducción en la capacidad del cuerpo para disipar calor. La deshidratación del 2% del peso corporal puede aumentar la frecuencia cardíaca en 3-5 latidos por minuto y disminuir el rendimiento en aproximadamente un 5% .

Vasodilatación Cutánea

Para facilitar la pérdida de calor, el cuerpo aumenta el flujo sanguíneo a la piel mediante la vasodilatación cutánea. Este proceso permite que más sangre caliente llegue a la superficie de la piel, donde el calor puede ser transferido al ambiente. Sin embargo, este aumento en el flujo sanguíneo cutáneo puede reducir el flujo sanguíneo a los músculos activos (es decir, de las piernas), disminuyendo el suministro de oxígeno y nutrientes necesarios para el rendimiento óptimo. Además, el incremento en el flujo sanguíneo a la piel puede incrementar la carga de trabajo del corazón, ya que debe bombear más sangre a través del sistema circulatorio.

Estrés Cardiovascular

El corazón trabaja más durante el ejercicio en condiciones de calor para mantener el gasto cardíaco necesario para conseguir el ritmo objetivo marcado y la termorregulación. Esto se traduce en un aumento de la frecuencia cardíaca, incluso a intensidades de ejercicio submáximas (Z2 a Z4). La combinación de una mayor frecuencia cardíaca y una disminución en el volumen de sangre circulante debido a la deshidratación puede llevar a una reducción en el volumen sistólico (la cantidad de sangre eyectada por el corazón en cada latido) y, por lo tanto, en el gasto cardíaco. Esto puede resultar en una disminución en el rendimiento y un aumento en la percepción del esfuerzo .

Efectos en los Ritmos y las Pulsaciones

El calor tiene un impacto directo en los ritmos de carrera y las pulsaciones, afectando tanto el rendimiento físico como la percepción del esfuerzo. Comprender estos efectos es fundamental para los corredores que entrenan y compiten en condiciones de calor. Al acabar las sesiones de entrenamiento en estas condiciones no debemos darles muchas vueltas a «no consigo alcanzar el ritmo», «estoy mucho más agotado de lo normal». La respuesta debemos conocerla y no alarmarlos; el exceso de calor es uno de los factores para estas sensaciones.

Ritmos Más Lentos

En condiciones de calor, los corredores tienden a reducir su velocidad para evitar el sobrecalentamiento. Esto se debe a la necesidad de equilibrar la producción de calor con la capacidad del cuerpo para disiparlo. Varios estudios han demostrado que por cada 5°C de aumento en la temperatura ambiente, los tiempos de carrera pueden incrementarse significativamente. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology encontró que las temperaturas superiores a 25°C pueden afectar significativamente el rendimiento en corredores de fondo, con una disminución del 2-5% en la velocidad por cada grado adicional sobre los 15°C . Esto significa que un corredor que normalmente mantiene un ritmo de 5:00 min/km en condiciones ideales puede ver su ritmo reducirse a 5:30 min/km o más en condiciones de calor extremo.

Frecuencia Cardíaca Elevada

La frecuencia cardíaca aumenta en respuesta al esfuerzo adicional requerido para disipar el calor. Es común observar un incremento de 5-10 pulsaciones por minuto por cada 5°C adicionales de temperatura ambiente . Este aumento en la frecuencia cardíaca refleja el esfuerzo adicional que el sistema cardiovascular debe realizar para mantener el rendimiento y la termorregulación. En condiciones de calor, el cuerpo redirige una mayor cantidad de sangre a la piel para facilitar la disipación de calor, lo que reduce el volumen de sangre disponible para los músculos activos. Para compensar, el corazón aumenta su ritmo para mantener un gasto cardíaco adecuado.

Percepción del Esfuerzo

El calor aumenta la percepción del esfuerzo, lo que puede llevar a una fatiga más rápida y una reducción en el rendimiento. La percepción del esfuerzo es una medida subjetiva de cuán difícil se siente el ejercicio, y está influenciada por varios factores fisiológicos y psicológicos. En condiciones de calor, los corredores reportan una mayor percepción del esfuerzo a intensidades de ejercicio que normalmente serían manejables en condiciones más frías. Esta mayor percepción del esfuerzo puede llevar a una reducción en la intensidad del ejercicio y, en algunos casos, a la necesidad de interrumpir el entrenamiento o la competición para evitar el sobrecalentamiento y las complicaciones asociadas .

Estrategias de Mitigación del Calor

Para los corredores que entrenan y compiten en condiciones de calor, es fundamental adoptar estrategias que ayuden a mitigar los efectos negativos del calor en el rendimiento y la salud. A continuación se presentan algunas recomendaciones basadas en la evidencia científica.

Aclimatación al Calor

La aclimatación al calor es el proceso mediante el cual el cuerpo se adapta gradualmente a las condiciones de calor. Este proceso implica entrenar en condiciones de calor durante un período de tiempo determinado para inducir adaptaciones fisiológicas que mejoren la capacidad del cuerpo para manejar el estrés térmico. Estas adaptaciones incluyen una mayor capacidad de sudoración, una disminución en la concentración de electrolitos en el sudor, una reducción en la frecuencia cardíaca y una mejora en la capacidad de disipar el calor. La aclimatación al calor puede lograrse entrenando en condiciones de calor durante 10-14 días, con sesiones de ejercicio de intensidad moderada a alta. En nuestro equipo esta aclimatación la hacemos de forma perfecta ya que corremos durante la transición de primavera-verano.

Hidratación Adecuada

Mantener una hidratación adecuada es esencial para minimizar los efectos negativos del calor en el rendimiento y la salud. Los corredores deben asegurarse de comenzar sus entrenamientos y competiciones bien hidratados y consumir líquidos regularmente durante el ejercicio para reemplazar los fluidos perdidos a través del sudor. La cantidad de líquidos necesarios varía según la intensidad del ejercicio, la duración y las condiciones ambientales, pero una buena regla general es consumir de 150-250 ml de líquidos cada 15-20 minutos de ejercicio . Las bebidas deportivas que contienen electrolitos pueden ser beneficiosas para reemplazar los minerales perdidos y mantener el equilibrio electrolítico.

Vestimenta Apropiada

La elección de la vestimenta es crucial para mejorar la capacidad del cuerpo para disipar el calor. Los corredores deben optar por ropa ligera, de colores claros y fabricada con materiales que faciliten la evaporación del sudor. Las telas técnicas diseñadas para el deporte pueden ayudar a mantener el cuerpo más fresco y seco. Además, el uso de gorras o viseras puede proporcionar sombra adicional y reducir la exposición directa al sol .

Entrenamiento en Horarios Frescos

Entrenar en las horas más frescas del día, como temprano en la mañana o al anochecer, puede ayudar a minimizar la exposición al calor y reducir el estrés térmico. Durante los meses de verano, evitar entrenar entre las 10 a.m. y las 19 p.m., cuando las temperaturas suelen ser más altas, puede ser especialmente beneficioso.

Monitoreo de la Frecuencia Cardíaca

El uso de un monitor de frecuencia cardíaca puede ser una herramienta valiosa para ajustar la intensidad del entrenamiento en función de la respuesta cardiovascular al calor. Los corredores pueden utilizar la frecuencia cardíaca para asegurarse de no sobrepasar sus límites y evitar el sobrecalentamiento. Ajustar la intensidad del ejercicio en función de la frecuencia cardíaca puede ayudar a mantener el rendimiento y reducir el riesgo de problemas relacionados con el calor. Si estás corriendo cerca de tu frecuencia cardiaca máxima, reduce el ritmo, y si tienes que andar o parar hazlo.

Riesgos Asociados con el Calor

El ejercicio en condiciones de calor conlleva ciertos riesgos que pueden tener serias implicaciones para la salud si no se manejan adecuadamente. Es fundamental conocer estos riesgos y tomar medidas preventivas para minimizarlos.

Golpe de Calor

El golpe de calor es una emergencia médica que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna y esta aumenta a niveles peligrosos, generalmente por encima de los 40°C. Los síntomas del golpe de calor incluyen confusión, pérdida de la conciencia, piel caliente y seca, y ausencia de sudoración. El golpe de calor requiere atención médica inmediata y puede ser fatal si no se trata a tiempo.

Exceso de Calor

El exceso de calor, o agotamiento por calor, es una condición menos grave que el golpe de calor pero que aún puede afectar significativamente el rendimiento y la salud. Los síntomas del exceso de calor incluyen sudoración profusa, debilidad, mareos, náuseas y desmayos. No se si habéis tenido la sensación después de haber hecho una sesión en condiciones de mucho calor, después al llegar a casa, tener leves mareos o sentiros confusos, esto es debido al exceso de calor durante la carrera. El tratamiento del exceso de calor incluye enfriamiento inmediato, hidratación y descanso en un ambiente fresco .

Hiponatremia

La hiponatremia inducida por el ejercicio es una condición que ocurre cuando la concentración de sodio en la sangre disminuye a niveles peligrosamente bajos debido a la ingesta excesiva de líquidos (¡echar sal al agua!) Aunque es menos común que la deshidratación, la hiponatremia puede ocurrir en corredores que consumen grandes cantidades de agua sin reemplazar adecuadamente los electrolitos perdidos a través del sudor. Los síntomas de la hiponatremia incluyen dolor de cabeza, confusión, convulsiones y, en casos graves, coma .

Impacto del Calor en las Zapatillas de Correr

El calor no solo afecta al cuerpo humano, sino que también puede influir en el rendimiento del equipo de los corredores, especialmente las zapatillas. La espuma utilizada en las zapatillas de correr, como la EVA (etileno-vinil-acetato) y otras tecnologías de amortiguación, puede verse afectada por las altas temperaturas.

El calor extremo puede causar que la espuma de las zapatillas se degrade más rápidamente, reduciendo su capacidad de amortiguación y soporte. Esto puede llevar a una disminución en el rendimiento y un mayor riesgo de lesiones. Además, las altas temperaturas pueden hacer que la espuma se vuelva más blanda, lo que puede alterar la mecánica de la pisada y afectar la eficiencia de la carrera. Los corredores deben prestar atención al estado de sus zapatillas y considerar reemplazarlas más frecuentemente si entrenan regularmente en condiciones de calor extremo .

Conclusión

El calor tiene un impacto significativo en el rendimiento de los corredores, afectando la fisiología del cuerpo, los ritmos de carrera y las pulsaciones. Adoptar estrategias de mitigación adecuadas, como la aclimatación al calor, la hidratación adecuada y la elección de vestimenta apropiada, puede ayudar a minimizar los efectos negativos del calor. Además, es fundamental estar consciente de los riesgos asociados con el ejercicio en condiciones de calor y tomar medidas preventivas para proteger la salud y el rendimiento. Por último, considerar el impacto del calor en el equipo, como las zapatillas de correr, puede contribuir a mantener un rendimiento óptimo y reducir el riesgo de lesiones. También conocer los efectos en el resultado de las sesiones y ser flexible con los tiempos y marcas cuando no se hayan logrado.

Referencias Bibliográficas

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